Amaneció temprano

Y me dijiste que  esto no va a ser,
que esta historia nunca pasará,
que la amistad es lo más importante,
que el corazón se tiene que sanar.

Que en mi corazón amaneció temprano,
que el verano nunca llegará,
que en tu corazon ahora no existe un espacio
y que si quiere, ya Dios lo sabrá.

Y dime tu qué sabes del destino
que Dios lo ha decidido ya,
que te metió muy adentro de mi pecho,
que sin ti, yo no puedo respirar.

Que sos la luz con la que ven mis ojos,
que con ellos te puedo tocar,
que si me tocas, se me eriza el alma
y ya no quiero nada mas.

Que contigo yo ya tengo todo,
que en tu corazón quiero yo acampar.
Qque con amor, yo quiero conquistarte,
que esta alma te puede esperar,
que tus ojos si me miran te delatan,
y que hay esperanza siempre en tu mirar.

No dejes todo solo al destino,
siempre lo tenemos que ayudar,
deja que te toquen mis miradas,
y que te abrace a distancia con mi respirar.
Que mires con dulzura mis locuras,
y que sin motivo te hago carcajear,
que imagines en las noches,
como sería a mi lado un despertar.

no te pido que lo cambies todo,
ni que rompas a pedazos esta amistad,
pido que le sumes, poco a poco,
corazón a su mirar

rodadero

y viniste rodando,

desde playas lejanas caminando,

para navegar mi vida

sobre el océano de

esta soledad infinita.

Apareciste

Te me apareciste sin pensar,
como la luz de la madrugada
que llega sin aviso
cuando la oscuridad era total...

Te me apareciste sin querer,
como la luz amarilla
que antecede al verde para continuar...

Te me apareciste sin saber,
contandome historias conocidas,
porque las tenía soñadas desde   siempre...

Te me apareciste sin imaginar...
y ahora es imposible imaginar los dias sin ti.

Apareciste tu

Y no ganó la noche,
ni se fueron entre los dedos las palabras.
No fueron uno solo, el silencio y la desesperanza,
ni acabaron siendo gritos, las plegarias.
Apareciste tu y fueron puros sí
en el diccionario de mi alma.

codisen

Alborota tu mirada

las llamas de esta caldera,

que moldea generosa 

el acero de tu presencia.

Quiero con tu piel fundir la mía,

y recorrer descalzo tu acería,

para que se produzcan aleaciones

y sepas como es mi alma que laminas.

Acerca tu respirar aquí a mi oído

y deja que tu aliento me sofoque...

calienta y derrite mis sentidos

que mi piel ya se sabe el recorrido

de las cosas que hicimos en la noche

a punta de sueños inhibidos.