Adiós

Adiós.

Ya no tenemos motivos,

ya la sinrazón se acabó,

ya la ceguera ha despertado,

mi corazón entendió.

Nunca hubo un nosotros,

era solo una ilusión,

la que tenía mi alma,

nunca hubo un tu y yo.

Acepto que fue mi culpa,

fui yo el que imaginó,

sentí que si quería,

podría hacer amar a tu corazón.

Pero las cosas no son así,

no se ama sin razón,

existen motivos propios

que conquistan o que no.

Y hay que abrir los ojos,

poner en alerta al corazón,

que despierten los sentidos,

y que te diga adiós.

No quiero ser amigo

ni que me digas amor,

tu y yo ya terminamos

esto, aquí, ya se acabó.

Sin más, sin menos

Te amo con pasión y con locura;

Con arrebato, con ternura;

Con la piel, con el aliento;

Entre sueños y despierto.

¿Sabías que te amo simplemente, sin más, sin menos?

¿Sabías que contigo construyo castillos en el cielo?

Ocurre el silencio

Y ocurre el silencio.

Se escucha el detener de corazones

y como, sigilosamente, se agitan las pasiones.

Hay que ser más que un hombre

para mantener en pie el alma,

cuando avivas tentaciones

con tu caminar altivo,

que transporta las murallas de tu cuerpo lejano al mío.

Ocurre el silencio

cuando tu mirada toca el aire,

llenándolo de perfumes, azahares y azucenas.

Ocurre que sigue quedo,

como en un mutismo leve...

como es leve la luz de un rayo en la tormenta.

Ocurre el silencio

cuando tu, solo existiendo, gritas.

Democracia

Es un cuarto de hospital

conjunto de etnografías,

blancos, indios, sambos, mestizos,

todos iguales en radiografías.

Huesos blancos y largos,

esqueletos para el alma,

personalidades diferentes

brindándole al otro

aquello que no tiene para si: calma.

Es la solidaridad del cuarto de hospital,

cuatro camas, cuatro mundos, cuatro vidas,

Cuatro... o cuarto;

cuarto para dormir, para reír,

cuarto para llorar y desesperar,

cuarto para sentir a otros tres, acompañar.

En este cuarto de hospital,

cuarto de Fernando, Mario, Lisandro

hay uno que hoy escribe pensando:

“todos iguales por dentro! que bella

es la democracia de un cuarto de hospital”