martes, 19 de octubre de 2010

Llegaste

Estoy esperando por ti
Tengo mi corazón abierto para ti
Es un solo latir, un solo pulsar
Todo para ti.

He estado llamando en el silencio,
caminando por senderos vacíos
Con el otoño por respuesta...
y cómo no pensar en ti.

Tengo todo mi amor solo para ti.
Estos labios no quieren a otra besar,
Y es contigo con quien quiero amanecer…
Estoy esperando por ti

Sueño con despertar contigo en 50 años más y
Alegrarme tu cuerpo junto al mío.
Acariciar tu mano cansada por el tiempo
Y allí, hacer el amor con la experiencia
De todas las noches compartidas

Estoy esperando por ti
Para amarte como no lo han hecho,
Para regalar por una única vez,
A una sola persona,
la lealtad de la conciencia y la
fidelidad de cuerpo y corazón.

Estoy esperando por ti…
Llegaste.

Cuando pienso que estoy solo...

Cuando pienso que estoy solo, 
recuerdo tu presencia aquí en mi vida;
la compañía que alimenta mis mañanas,
 la amiga que reconforta. 
Recuerdo que tu le das sentido 
y valor a mi presente.

Cuando pienso que estoy solo,
recuerdo que brilla el sol cada mañana,
que el lucero no muere con la noche, 
que tu existes en el mundo.
Recuerdo que te pienso 
y te tengo aquí conmigo en un segundo.

Y recuerdo tantas cosas, 
tantos momentos de alegría,
tantos instantes de amargura.
Cuando pienso que estoy solo, 
aquí en este mundo,
recuerdo que reí con tus locuras.

Y no quiero dejar de recordarlo, 
de vivirlo, de soñarlo;
no puedo apartar de mi mente,
estos recuerdos 
que me imprimen fe sin proponerlo.
La fe de quien cree que existe el mar 
porque alguna vez vio un arrollo,
la fe de quien busca en el cielo 
una razón para no sentir odio.

Cuando pienso que estoy solo,
recuerdo que te amo, 
que te busco y que te abrazo. 
Cuando pienso que estoy solo,
imagino que me besas, 
que me amas, que eres mía.

Cuando pienso que estoy solo...
No lo estoy 
porque existes tu, 
aquí en mi mente.