Jamas imaginé encontrar en la distancia
Urgido por el tiempo de la ausencia repetida,
La misma mujer mucho más madura que
Increible y sin ataduras, prometía revivir historias
Anheladas por una adolescencia ida.
Negué sin prometerlo
Adentrarme entre sus sueños,
Hallar en sus cobijas el
Objeto del deseo,
Licencioso si se quiere, que
Gima al ritmo de mi cuerpo.
Usted es sin duda alguna,
Imborrable recuerdo de ilusiones que se
Negaron una noche
En que mi cuerpo amaneció pegado al
Suyo en una casa de producción televisiva.
Crealo o no, aun siento sus caderas
Ondulantes
Bendecidas, anhelantes, de un
Atajo que no crucé ese día y que espero
Recorrer una noche si lo pides, si es que así lo ansías.